jueves, 12 de julio de 2007

Días de prisa

Cómo el estrés de la ciudad se te filtra por los poros.
Cuando estás ahí no te das cuenta, tienes que alejarte un poco hacia otros ritmos, hacia otras resonancias para notarlo, la ciudad está enferma.
Enferma de cansancio, de rabia, de largos trayectos de viaje y cortos minutos de familia o amigos.
Me traje un poco de eso hoy, de mi pasar ahogado entre el ruido y la gente.
Que fino es el arte de disolver los nudos.

No hay comentarios: