lunes, 3 de septiembre de 2007

De-presiones


Los días que se avecinan, la columna central del Tzolkin, son siempre días complicados para mí.
Esos en que a cada paso, a cada levantarme, me abofetean con el viejo dilema de negarme a mí mismo, himself.
Que la poesía...
Que el arte...
Que los hijos...
Que el trabajo...
Que las cartas...
que el ejercicio...
que las esperas y el desconcierto...
que las canciones....

Para este ciclo se adelantaron...
dos días de alcohol y mi mente dispersa; como dijo Isabel...
Siempre duele
a veces
más.

Siempre se resuelve...
a veces
tarda.

La música y los versos me siguen rescatando.
La música y los besos.

Extraño no toparme
con la página en blanco
ahora son amrillas, verdes, negras...
esa voz funeral se ha apagado en seco.

Más disperso que nunca en el ejercicio
de chorrear unas letras en la fría pantalla.

Gloria al Padre
Gloria al Hijo
Gloria al Espíritu Santo.
Amén.